viernes, 1 de febrero de 2013

Más por menos

El metro de Madrid prosigue su declive para descontento de los ciudadanos


«Ahorro en el metro con una nueva conducción». Al leer este titular, cualquier viajero del metro de Madrid responderá: «Sí, más lenta». Y es que, desde hace un par de años, los que no tenemos más remedio que hacer uso del transporte público de Madrid hemos visto cómo poco a poco una de las mejores —se decía— redes del mundo de este tipo se degradaba, recorte a recorte. En febrero, los billetes de autobús y metro en la Comunidad han sufrido un aumento medio del 3% en su importe, la tercera subida en menos de un año (un 11% en mayo y otro 2% de ajuste al nuevo IVA en septiembre). Y no es que las continuas huelgas y parones hayan contribuido a disminuir el descontento generalizado, pero ya casi es imposible discernir, por el mal funcionamiento de la red, qué días se ha decretado huelga y cuáles no.

Prácticamente a diario, el metro importuna a sus clientes excusándose por los fallos técnicos, averías, objetos o animales en las vías y un sinfín de causas, a lo que hay que sumar la reducción del número de convoyes (medida de ahorro aparentemente preferible a recortar en el pobre pero costoso canal de televisión), con la consiguiente dilatación de los tiempos de espera, que en hora punta pueden ser de varios minutos (ya no hablemos de un domingo por la tarde). Por lo que respecta a las infraestructuras, cabe apreciar muy pocas mejoras recientes de cualquier tipo (las comparaciones con otros suburbanos del mundo son vergonzosas), a excepción del nuevo sistema de escaleras mecánicas, gracias al cual es casi imposible no toparse con al menos una escalera inoperativa al día (en el caso de Avenida de América, son ya dos semanas sin funcionar, lo que genera lentas colas de personas que tratan de subir y bajar una única escalera demasiado estrecha para acceder a dos trenes distintos).

Al menos uno espera que estas medidas estén contribuyendo a reducir gastos en el sistema, pero es imposible no recordar aquella publicidad de hace poco más de un año en la que la Comunidad se jactaba de tener el metro más barato… en comparación con París, Nueva York, Estocolmo u Oslo. Salvando la evidente engañifa demagoga de los datos, cabe señalar que en seguida hubo de retirarse para dar paso a los nuevos tarifazos. Pero no seré yo quien critique esta situación, ya que al parecer desde arriba quienes no usan tanto como nosotros el transporte público nos animan a regocijarnos por pagar, citando el rótulo de aquella publicidad, más por menos.

2 comentarios:

  1. No podría hacer un comentario de desaprobación al respecto, la verdad es que has cubierto todas las deficiencias de nuestro metro a día de hoy, el servicio está de capa caída, los continuos fallos y subidas de precio han hecho que un 4% menos de la población use el transporte público, claro que no todos podemos permitirnos eso ya que es nuestro único medio de desplazamiento. La Comunidad de Madrid lo sabe y se aprovecha de ello, optan por sacar el dinero de donde más les convenga y menos les afecte a ellos (los que mandan y dirigen), y conscientes de eso el metro de Madrid cada vez vuela más despacio.

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    1. Te dejas algo esencial: ¿un 4% menos de viajeros en tiempos de crisis como los que corren? Suena a locura, sobre todo considerando la subida del precio de la gasolina. Pero claro, si al final cuesta casi lo mismo ir en tu propio coche que acompañado de cincuenta desconocidos y en un ruta seguramente menos directa a tu destino...

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