lunes, 25 de febrero de 2013

And the Oscar goes to... '23-F: la película'

La corrupción institucional capta todas las miradas en este aniversario


Este 23-F ha sido diferente a lo que nos tenían acostumbrados. Los reportajes conmemorativos del asalto al Congreso han dejado paso a minuciosas noticias sobre la declaración del duque de Palma, Iñaki Urdangarín. En parte esto es digno de admiración, ya que eran demasiados años bombardeándonos con noticias que son de todo menos nuevas y que no sorprenden a nadie. Podríamos hablar de una regeneración informativa, pero, si hablamos de regeneración, la informativa es la que menos nos hace falta ahora mismo. Es cierto que a nadie le hubiera sorprendido un reportaje sobre el 23-F, pero esta vez había cosas nuevas que contar. Aun así, se trata de noticias que sacan de quicio al más sereno, noticias con las que muchas veces es mejor apagar el televisor y seguir con nuestras vidas, porque de indignación sabemos demasiado ya. Sería más conveniente que muchos recordaran que los cambios se alaban si son para mejor y que una regeneración informativa sería de buen gusto si viniera de la mano de una regeneración política y democrática. Si nos aportara beneficios, a fin de cuentas. Pero los que están en las altas esferas poco saben sobre beneficiar al ciudadano, parece que un bolsillo bien repleto se ha convertido en la carrera que todos quieren ganar.

Finalmente quizá debamos quedarnos con “23-F: la película”, que emitió la primera de Televisión Española. No sorprendieron a nadie, pero al menos ofrecieron un final feliz. Pues, de sobra es sabido que una buena película con un buen final, aunque nos sepamos los diálogos, siempre será mejor opción para un sábado cualquiera, digamos 23, digamos de febrero, que una película que desde el principio adolece de falta de credibilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario