domingo, 3 de febrero de 2013

Jaque mate

Es necesario que el rey mueva ficha ante las turbulencias que está atravesando la monarquía


La imagen de la Corona española se ha visto enturbiada en el último año por algunos de sus miembros, lo que ha provocado el descontento del pueblo español a pesar del afecto que aún persiste hacia el monarca, don Juan Carlos. Los errores que ha cometido han azuzado las voces, ya existentes, partidarias de la república ante la nefasta imagen que se está dando de España, en la que los casos de corrupción han alcanzado también a la institución real. Teniendo presente el caso Nóos, que ha salpicado directamente al duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y con la reciente abdicación de otro monarca, la reina Beatriz de Holanda, se plantean numerosos debates acerca de cuál debe ser el camino que siga ahora la monarquía. En un estado de crispación como es el del panorama político-social actual, la permanencia del rey a la cabeza del país parece insensata y peligrosa.

Sin dejar de reconocer la labor que don Juan Carlos y sus relaciones internacionales han prestado a España, personalmente opino que es necesario un cambio de aires y de rumbo llevado a cabo por Felipe. El príncipe ya ha asumido en varias ocasiones el lugar del rey debido a su precario estado de salud, por lo que las cualidades del heredero no son del todo ajenas a los españoles, que han visto poner en práctica su capacidad como líder representativo de nuestro país. En estos momentos, ésa parece ser la única opción para salvar a la monarquía de las duras críticas que viene recibiendo y como forma de preservar una institución que no es del todo inútil. Don Juan Carlos debe pasar el testigo, de manera que don Felipe pueda allanar el pedregoso camino que sin duda le deja su predecesor y demostrar que la Casa Real sigue siendo una noble institución al servicio de los españoles. Ahora más que nunca, sus miembros deben ganarse el sueldo, ya que si la monarquía sigue dando palos de ciego no va a quedar ciudadano que la defienda, y con la corrupción presente en los partidos políticos parece dudoso que los españoles se presten a una república.

1 comentario:

  1. «Las cualidades del heredero no son del todo ajenas a los españoles, que han visto poner en práctica su capacidad como líder representativo de nuestro país».

    No sé yo qué decirte... ¿Tienes algún ejemplo? Porque a mí me parece, como he expresado en mi entrada, que este chico/señor no ha demostrado nada hasta ahora. Principalmente, porque tampoco ha tenido ocasión, pero claro, no todos tienen la 'suerte' de poder intervenir exitosamente en contra de un golpe de Estado...

    ¿De verdad le ves actuando como cabeza de Estado de España? No sé si me parece más dudoso o peligroso, pero sí parece que cuenta con el respaldo público. Veremos qué pasa.

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